En la encantadora España puedes encontrar casi todo lo que desees, desde el apasionado flamenco hasta las relajantes fiestas. A la paz y la tranquilidad conducen los interiores en Barcelona, porque son abiertos y hospitalarios. De ellos emana luz incluso en los días nublados.
En los hogares españoles se acostumbra mezclar antigüedades y colores vivos, así como tendencias modernas en la decoración. Entre los interiores españoles, hay muchos diseños soleados, pero también los hay sobrios, calmados en tonos fríos. Para su decoración se utiliza madera y hierro. En Barcelona, el hierro forjado se usa para hacer cercas, rejas e incluso muebles. Para dar elegancia y lujo a la estancia ayuda la madera, más precisamente: la marquetería y los ornamentos. Para crear el colorido necesario, los españoles suelen utilizar azulejos decorativos.
Los suelos y las paredes también se hacen a su manera, utilizando texturas y mezclas de acabado gruesas. Lo que mejor queda, y sobre todo, lo que más se adapta a los hogares españoles es el yeso. Pero no debe ser pastel, sino saturado en tonos cálidos. Para crear un interior frío, son adecuados los tonos azul claro, y rara vez el gris. Quienes prefieren los colores oscuros y quieren añadir un poco de sol español a sus apartamentos, deben optar por la pintura mural. Los ornamentos quedan muy bonitos. Cuando la decoración es más clara, la estancia debe decorarse con antigüedades y azulejos originales. El único requisito para el suelo es que combine con las paredes. La solución ideal para el interior en Barcelona es el parquet de madera dura. El azulejo también queda bien en el suelo. Lo único que no se recomienda es colocar mármol en el suelo y las paredes.
En casi todas las casas de Barcelona se instalan persianas de madera. El toque final en el interior son las flores en las ventanas. Es precisamente gracias a ellas que la atmósfera de la casa adquiere un toque especial.
